lunes, 14 de abril de 2014

SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA, EL MODELO A SEGUIR

Republicanos y republicanas...felicidades! Hoy es nuestro día. Hoy es el día en que hace 83 años se proclamó la 2ª República española, época revolucionaria y avanzada donde las haya, en la que se tomó como bandera la libertad, la justicia, la educación, la laicidad del Estado y la democracia participativa, y se trabajó para hacerlas realidad, abordándose reformas de importante calado. Las más importantes:

Reforma del Ejército: se pretendía hacer una ejército profesional defensor de la democracia para lo cual se propuso reducir el número de oficiales existentes (había 1 por cada 3 soldados) para lo cual se promulgó la Ley de Retiro de la Oficialidad que obligaba a jurar fidelidad a la República o si no, a retirarse voluntariamente conservando el sueldo íntegro. Esto creó grandes tensiones en el sector más tradicionalista del ejército.

Reforma Religiosa: la República quiso eliminar la influencia de la Iglesia en el Estado y la política para lo cual declaró la no aconfesionalidad estatal, la libertad de cultos y suprimió el presupuesto de la Iglesia. Por otra parte legalizó el matrimonio civil, el divorcio y se secularizaron los cementerios. También se prohibió la enseñanza a las órdenes religiosas, quedando ésta en manos del Estado, lo que enfrentó a grandes sectores de población ya que, por entones, la mayoría de españoles eran católicos. Esto fue utilizado por la jerarquía católica para movilizar a grandes masas contra el gobierno en su intento de modernización del Estado español.

Reforma Agraria: en los años 30 casi la mitad de la población activa española trabajaba en la agricultura. Lo primero que tuvo que acometer el gobierno republicano fueron los problemas en el campo, sobre todo en Andalucía y Extremadura donde el invierno anterior se habían superado los 100.000 parados y, los que trabajaban, estaban sumidos igualmente en la miseria debido a los bajos salarios y los abusos en la contratación. La reforma que se pretendía era expropiar a los grandes latifundistas por las tierras no cultivadas o mal cultivadas, para asentar en ellas a campesinos sin tierras. Dicha reforma tuvo un alcance muy limitado por la complejidad técnica de su aplicación, la lentitud burocrática y la oposición de los propietarios.

Reforma del Estado Centralista: se reconocieron las autonomías catalana y vasca, aunque las materias económica, social, educativa y cultural quedaba en manos del Estado central.

Reformas Sociales: Largo Caballero impulsó una serie de medidas que mejoraron las condiciones laborales tales como la jornada laboral de 40 horas semanales, aumento de los salarios, impulso a los seguros sociales, ley de contratos de trabajo...etc. Las organizaciones patronales se opusieron a todas estas medidas.

Reforma Educativa: Se potenció en todo el territorio del Estado una educación laica, liberal, mixta, obligatoria y gratuita, dándose importancia primordial a la Educación Primaria. Se construyeron 10.000 nuevas escuelas y se contrataron 7.000 maestros que enseñaban a los niños y niñas de este país incluso en los lugares más recónditos del medio rural. Se les enseñaba no sólo conocimientos, sino también a pensar por sí mismos, a razonar y a tener criterio sobre las cosas. Un pueblo con educación es un pueblo libre.

Es evidente que todas estas reformas dañaban los intereses de los sectores privilegiados de la sociedad española: Iglesia, Ejército, Patronal y Latifundistas así que, para volver al orden social preexistente, todas ellas conspiraron para impulsar organizaciones de carácter autoritario. La clase obrera, sobre todo el campesinado, también protagonizó insurrecciones porque los efectos de las reformas impulsadas tardaban en hacerse palpables y sus condiciones de vida eran difíciles. La crisis económica internacional y el repliegue de moneda que llevó a cabo cada país para hacer frente a dicha crisis, dificultó al gobierno español republicano obtener los créditos necesarios para acometer con solvencia dichas reformas.

El nuevo gobierno de centro-derecha salido de las elecciones del 33 paralizó estas reformas, y cada vez era partidario de una política más conservadora, adoptándose medidas como: la suspensión del Estatuto de Cataluña, devolución de propiedades a los jesuítas...Los sindicatos CNT y UGT radicalizaron sus protestas ante este giro hacia el conservadurismo fomentado huelgas generales en las grandes ciudades y, en Asturias, una revolución social donde se ocuparon gran número de cuarteles de la guardia civil y ayuntamientos.  La revolución se aplastó con el ejército, llegando a morir unos 1.000 mineros. Esta revolución fue el preludio de la guerra civil. Tras dicha revolución el gobierno se endureció y elaboró un anteproyecto que pretendía, entre otras cosas, abolir el divorcio e impedir  la socialización de la propiedad. El anteproyecto no llegó a ver la luz porque el gobierno cayó por los escándalos políticos y de corrupción.

En el 36 vuelven a convocarse elecciones en las que se distinguían dos grandes bloques: el Frente Popular que era la coalición de izquierdas (republicanos, socialistas y comunistas), que pretendían volver a poner en marcha las reformas del primer bienio republicano y, por otro lado, el Bloque Nacional, (los partidos de derecha que, sin embargo no lograron consensuar un programa político para las elecciones)

Las elecciones del 36 dan la victoria al Frente Popular nombrándose a Manuel Azaña como presidente de la República. Se amnistió a unos 30.000 presos políticos, se obligó a los patrones a readmitir a los obreros despedidos por las huelgas de 1934, se restableció el gobierno de la Generalitat y se iniciaron las negociaciones para la aprobación del Estatuto Vasco y Catalán. Se reactivaron las reformas del 31. De nuevo los sectores de la derecha se opusieron a estas reformas dando lugar a constantes enfrentamientos entre la izquierda y los conservadores.

El golpe de Estado hacía tiempo que se gestaba. Las fuerzas de la derecha fueron creando una red de enlaces y apoyos militares en España y fuera del país: Alemana e Italia. Algunos sucesos violentos como el asesinato del teniente Castillo, de tendencias izquierdistas, lo precipitó todo. Como represalia se asesinó a José Calvo Sotelo, del Bloque Nacional. Finalmente se sublevaron las tropas de Marruecos y numerosos cuarteles españoles, pero el alzamiento no se impuso en Madrid ni en Barcelona por lo que España quedó dividida en dos grandes zonas prácticamente del mismo tamaño, lo que desembocó en la guerra civil.

Como resumen: las medidas pretendidas por la 2ª República española eran, ante todo, medidas sociales que buscaban la igualdad y la justicia social. La mala suerte de una crisis internacional que dificultó el crédito para acometer las reformas y la oposición de las élites sociales, a quienes, obviamente, no beneficiaban estas medidas, hicieron imposible el cumplimiento de dichas reformas que, de haberse llevado a cabo, hubieran conseguido una España moderna, culta, laica y progresista. En el 36, y pese a quien le pese, el Frente Popular ganó las elecciones y su objetivo era volver a impulsar las medidas pretendidas en el 31 y paralizadas por los conservadores que ganaron las elecciones en el 33. No fue posible porque un levantamiento militar, un golpe de Estado, acabó con el legítimo gobierno republicano salido de las urnas.







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